El sábado pasado fue el cumple de mi little husband. Hacía unas semanas que no dejábamos de pensar en paella, así que para aplacar un poco la morriña alimentaria, nos fuimos a cenar a un restaurante español.
En Londres hay muchos, muchísimos, así que para elegir uno, pues a navegar por internet! Encontré más aún de los que pensaba, y tengo que decir que casi todos tenían muchas malas críticas y alguna buena …, hasta que encontré uno que sólo tenía buenas: El Faro. No sólo eso, sino que en la web tiene buena pinta, hay fotos del sitio, la carta con precios, la traducción de la comida es bastante acertada, el chef es español, … así que me convenció.
La cena fue genial, por lo visto muchos de los productos los traen de España, fresquitos, y supongo que eso se nota. Pedimos unos entrantes: chorizo asturiano a la sidra, croquetas (esa noche eran de jamón) y tartar de atún rojo. Y de plato principal, pues paella de marisco! Además tienen una carta de vinos muy generosa, yo creo que todas las regiones están representadas, y cada vino con una pequeña reseña. Nosotros «regamos» la cena con un vino blanco, Raimat Chardonnay 2006, riquísimo!
Tengo que decir que todo estaba muy bueno. Las croquetas no eran como las de mamá … (o las de Elena), pero ricas. Y la paella estupenda, primero te la presentan en la paellera y te preguntan si quieres que te sirvan o te apañas tú. El servicio muy ágil, muy atentos, pendientes de tí, … aunque sin aburrir.
De postre no me acuerdo de lo que pedimos … el vino estaba demasiado bueno ;) pero sé que no pudimos acabarlo. Y después te ofrecen un «digestivo», es decir, un rico chupito, muy a la española.
El sitio es muy agradable, con vistas al canal (está en Canary Wharf) y con una terraza para disfrutar más aún, para cuando hace buen tiempo. Ah! La factura …, bueno, pues tengo que decir que no es precisamente un sitio barato ni tampoco es desorbitado, y también hay que tener en cuenta que estamos en Londres y que el sitio/comida/servicio no tiene ninguna pega, así que sin duda merece la pena y seguro que volveremos, que aún nos quedan por probar (al menos) la terrina de foie con chutney de albaricoque y alguna carne … mmmmmmm!!!
Buscaremos pronto una excusa para volver … o sin excusa!