NOTA: Otro articulo que igual habéis leído si tenéis acceso a las publicaciones de Narnia ;)
A veces pienso lo que nos movemos los humanos! Si alguien nos mirase desde fuera, desde el espacio, pensaría «estos humanos lo que se mueven todo el día de acá para allá! Y moviendo cosas!».
Los días que el bus llega tarde, mientras espero al tren oliendo a cafe en Bay Fair pienso en toda esa gente que viene de donde yo quiero ir… Y mientras yo trabajo donde ellos quieren llegar al final de su jornada laboral…
Lo que más pienso no es sólo en lo que nos movemos, sino la de cosas que trasladamos! Todo el día, todos los humanos, moviendo cosas de un lado a otro. Movemos cosas, comida, muebles, … A veces, seguramente las más, de forma gratuita, no esencial… En el día a día vamos con la mochila/bolsa llenita de cosas! «Y de qué prescindo?», es la pregunta que me hago cada día…
En mi caso, cada vez que nos mudamos a un sitio nuevo adquirimos menos objetos nuevos, bien sean muebles o utensilios, … Y cada vez prescindimos de más de cara al siguiente traslado… Sobretodo por evitar ese viajar continuo de las cosas!
Por otra parte a veces nos planteamos lo siguiente: si a mí me gusta la sartén que tengo, por qué me tengo que deshacer de ella y comprarme otra en mi nuevo destino, probablemente la misma, porque casi todo lo que poseo lo fabrica ikea… o inditex?
En el tren a veces veo algunos hombres/chicos/señores (nunca sé cómo llamarles) que no llevan nada. Van con pantalón de vestir, camisa y corbata casi siempre, con las manos en los bolsos. Y ya. Son neutros, de edad poco definida. Y no llevan nada más. No llevan maletín, ni el móvil/PDA en la mano, ni la cartera a la vista… Nada. Solo ellos mismos :)
A veces pienso si no sería mejor vivir más en «petit», local… Pero qué narices, que haríamos sin jamón serrano!!! No es genial que todos puedan, podamos!, disfrutar de los manjares de otras partes del mundo.
Supongo que como todo, los extremos no son buenos, y en el equilibrio está la perfección.
Re-editado, porque me quedó un post estupendo y se ve que mi iPad tiene algún tipo de convenio o comisión por enviar lo que escribo a Narnia. En Narnia deben de estar a punto de publicar un libro o algo así con todos mis escritos, que no es que sea yo el próximo premio Nobel de literatura… pero por lo visto allí tengo éxito… Porque si no, no me lo explico…
Ahora la «operación León de queso». En mis ratos libres (juas juas…) he decidido preparar a mi pequeprince una fiesta de cumple chula. Su primer año pululando por el mundo! Hay que celebrarlo :) Ya sé que ella no se acordará, pero nosotros sí. Y aunque no recuerde la decoración o de qué fue su primer pastel de cumple, seguro que lo pasa bien y ser feliz deja huella dentro en algún sitio, no? Seguro que sí.
Así que me he puesto manos a la obra a recopilar cartulinas, lazos y otros materiales… he sacado mi herramienta (tijeras, pegamento y estas manitas)… y mi peque tendrá una fiesta de cumple genial! De momento sólo os doy unas pistas… leones, ex-quesos, lazos, mermelada y por supuesto, tortilla de patata!
Señor Palo intentando acceder a mi empresa :)
… o bajas en calorías, por favor!
Hoy en dia lo que no es antibacterias, es porque es light.
En el trabajo tenemos snaks y otras cosillas de picar. Hacen la compra una vez cada dos o tres semanas y siempre traen fruta y yogures también, aunque siempre es lo primero en acabarse!
Lo siguiente en desaparecer son las barritas energéticas light.
Siempre tienen un package perfecto, que transmiten el mensaje que quieres oír: algo de picar ligero que no engorda. Pero en realidad la mayoría de nosotros buscamos algo que nos llene la tripilla hasta la hora de comer y que no tenga 800 calorías, es decir, muchas muchas muchas, y que sepa a algo similar a comida. Y estas barritas son exactamente lo contrario! Son poca comida, pero muchas calorías concentradas! Eso sí, sin grasa. Ni un gramito de grasa.
Lo mismo ocurre con los yogures light. Grasa no tienen nada, 0%, pero calorías las mismitas que un yogur normal.
Así que ese bonito paquete que te dice «cómeme, y estarás estupenda además de no-hambrienta» pues nos engaña, como otras tantas cosas de la publicidad ;)
No es que tenga yo nada en contra de la publicidad… que en general, me encanta! Pero hay cosas… que no cuelan, o no deberían colar! Así que a mí me parece que la humanidad está preparada para recibir las barritas anti-energía, no os parece?
A mí me gusta leer, y sobretodo me gustan los libros.
No puedo entrar en una librería y salir sin nada, o en un mercadillo y no coger ninguno… O cuando los veo abandonados en la calle… pasar sin al menos echar un vistazo a ver si se pueden venir conmigo a casa :)
La tecnología invade las bibliotecas privadas, los ebooks, kindle, y otros inventos, ciertamente geniales y prácticos… pero no pierden los libros así un poco el alma? A mí me cuesta incluso comprar libros online porque no puedo tocarlos y verlos… ver si son gordos, flacos, el papel, … no sé. Sentirlos? (uy! Que profundo! Jeje)
Incluso yo he sucumbido al libro electrónico por la comodidad de no viajar con más peso cada día al trabajo, bastante llevo ya! Pero me cuesta renunciar al libro de papel… Me gusta verlos, tenerlos en casa y poder abrir uno y recordar dónde lo compré, cuando lo leí o dónde…
Mi cerebro tiene un «defecto» (bueno, igual tiene más… :P) y es que no puedo recordar el final de los libros… casi nunca sé como acaban pasados 5 minutos de acabarlos! Aun así puedo recordar esos otros detalles del dónde, cómo y cuándo… Como viejos amigos!
Cuando leo un libro, casi siempre me gusta, en el sentido de disfrutar de la historia. No siempre me importa si la calidad literaria es mejor o peor, siempre y cuando no haya faltas de ortografía o gramática, que me llevan los demonios! Pero reconozco el placer que da un libro bien escrito, bien redactado… bien contado! Que gusto da pasar sus páginas!
Nunca tuve un libro favorito, me parecía imposible elegir uno de tooodos los que he leído en mi vida! Hasta que leí Flowers for Algernon («Flores para Algernon«). Es un libro especial, peculiar, previsible y aun así perfecto, aunque parezca contradictorio. Es un libro del que no se puede hacer un resumen, hay que leerlo.
Todo esto surge porque acabo de leer un relato corto de Neil Gaiman, Snow, Glass, Apples. Es corto, sabe a poco, pero da gusto leerlo, que perfecta redacción, la forma de contar la historia, fluida, suave… Os lo recomiendo también si podéis encontrarlo.
Al margen de la verdadera necesidad o no de desodorante, que es un debate completamente distinto… vamos a aceptar que usas desodorante todos los días…
Pero… un desodorante cuyo efecto dura 48 horas?!
Lo vi por primera vez hace algun tiempo en Londres… y al parecer debe de tener éxito ya que otras marcas (casi todas!) se han apuntado al carrito del desodorante de laaarga duración, hasta 72h!!! Para qué? Para ahorrarte las duchas en 3 días y ahorrar agua? Para hacer de ambientador de hogar «fragancia fresca»? Si eso puedes usar también una manita de sellador de paredes para no transpirar, una vez por semana, no? Así te ahorras un montón más de agua y jabón… jeje…
En fin… una breve reflexión de las «necesidades» que nos venden a veces… :)