Kühtai hasta la cadera
… pues eso… hasta la cadera llegaba la nieve paseando al lado del lago, en Kühtai, en cuanto salías del caminito! Ni medio metro te podías despistar!
… pues eso… hasta la cadera llegaba la nieve paseando al lado del lago, en Kühtai, en cuanto salías del caminito! Ni medio metro te podías despistar!
Ésto es lo que veía desde la ventana de mi habitación estando en Kühtai. Es más, es lo que veía desde la cama! Tan relajante que asustaba… jeje… tanto silencio…
Y esta es la entrada al hotel…
… vista desde dentro calentita al lado del fuego :) Parece mentira que hacía unas horas habíamos estado sentados fuera, en unas tumbonas con mantita al solito!
Hace ya más de una año que viviendo y trabajando en Londres (I miss London!!!… por si aún alguien no lo sabe… snif), tuve que ir por razones de trabajo a Kuhtai (Austria) a una reunión. Las reuniones que teníamos nunca eran en destinos cualquiera, ni en hoteles cualquiera, ni comíamos cualquier cosa… que para algo el Señor y la Señora Gates pagaban…
Esta última a la que acudimos (por entonces ya éramos mi «garbancito» y yo) fue en Kühtai. Es un pueblito de Austria diminuto, nacido a partir de una estación de esquí bastante antigua a juzgar por las fotos que había en el hotel. El hotel que era la residencia de los Condes de algo (lo siento, pero ya ha pasado más de un año… y varias mudanzas y otros ajetreos en mi cabeza…) que allí estaban tan agustito.
Para llegar hasta allí cogimos un autobús que nos llevó por carreteritas, cada vez más estrechas y más empinadas y más nevadas y nevando más a cada momento… en ese mismo trayecto, pero a la vuelta vimos esta zona de picnic…
… apetecible… eh? jeje.
Nevaba tantísimo, que no creímos poder llegar a tiempo al vuelo, debíamos de ir a 10 km/h y aún el bus patinaba en algunas curvas…
Y un par de cositas más de Kühtai estos días…
Paseando por la ciudad vemos un montón de detalles simpáticos… aunque por motivos técnicos no siempre los inmortalizamos… jeje.
Mirad éste…
… os ve! :P
Hace 5 años que ocurrió el día W en la ciudad S a la hora H… vamos que nos casamos!
Desde entonces han pasado muuuchas cosas, buenas, malas, divertidas, cansadas, días de lluvia y otros con sol… y ha pasado una peque… y varias mudanzas… y aquí estamos.
También han pasado por nuestras vidas varios Principitos, versión normal, edición especial, de bolsillo, bilingüe español-francés, español-inglés, edición digital, … y hoy, el último Principito en llegar…
La moleskine Le Petit Prince! Aún no la he abierto… tengo que hacerle un buen reportaje, porque una unión así (por si alguien aún no lo sabe, he aquí unos grandes amantes de las moleskine) ha de ser fotografiada.
Entre tanto, feliz día W, «little husbi»!
Simplemente me gusta.
Más paradojas de la vida… que aquí el café no sea barato pero el maíz esté en todas partes. Y como decía Fer, se puede llevar un arma, pero no montar en bici sin casco (te multan).
También he encontrado un oferta de relojes… 20 por $0.99 (gastos de envío aparte) y sacapuntas, 5 (de los dobles) por $1, pero no uno suelto.
Y para la Ruleta de la Fortuna se visten de gala… igual que en España, no escogen a los más listos… pero se ponen sus mejores galas y lentejuelas y gritan las letras en lugar de decirlas.
No puedes comprar antibióticos en el súper, aunque antidepresivos sí. Y las bolsas de patatas más pequeñas son grandes :) y las bolsas de patatas grandes, no están compuestas de muchas pequeñas (como en Londres).
Pero el sol brilla por las mañanas, y a media tarde se levanta la brisa fresquita, y cuando llueve… pues llueve y luego sale el sol.
:D
Y aquí seguimos… a este lado del charco, manteniendo alta la moral, y entre medias de cv’s y cartas, buscando nuestro «nicho alimentario».
Por suerte, y la verdad es que no es casualidad, aquí encontramos de todo, fresco y en conserva, … aunque no siempre al precio que nos gustaría!
Una de esas cosas que muchas veces es cara y siempre es buena es la fruta y la verdura. Por ejemplo los tomates… no muy ricos y a unos $4 o más la libra, que es más de $9 el kilo! Y ni siquiera saben a tomate! (ni a otra cosa tampoco :P)
Hace unos días estuvimos en el valle de Napa en una bodega amiga y por la carretera hay muchos agricultores que ponen su cartelito de «ciruelas secas y huevos» o «fresas recién cogidas», y ves la plantitas ahí al lado, y cuando se les acaban las cajas, cogen mas fresas en su punto para rellenar…
Así que parando en un puesto aquí y otro allá, pues llenamos la nevera de cosas ricas, muy ricas, y sin pegatina de «producto orgánico» y otras bobadas (sin que se me malinterprete, me parece que el término esta abusado y demasiado de moda hoy en día, así que casi ha perdido el significado y sobretodo el valor…).
Y con esas cosas ricas acabamos las comidas, con postre de fresas, todas dulces… o la vichyssoise de la peque, tan rica que esta buena sin sal… o la ensalada de espinacas, naranja y nueces de hoy… mmm!
Y con esto y alguna latilla de anchoas de Mercadona, pues aplacamos la morriña de la tripita algunos días :D
Hace unos meses que voluntariamente me he mudado a un país en el que acabo de oír un estruendo en la calle y lo primero que he pensado es que eran fuegos artificiales o petardos, pero bien podrían ser disparos.
De hecho he sido la única que ha pensado en petardos…
Y he pensado en los petardos, porque aparte de en la tele, nunca he oído un disparo en la calle… Pero aquí es tan probable o más que petardos el domingo a las 10.30 de la noche.
Como digo he venido aquí voluntariamente, porque quiero y me gusta, y como en todas partes, hay cosas malas y cosas buenas, sólo hay que aprender a sacarle el mayor partido a las mejores, que siempre hay. Aunque eso no quita que a veces tengamos ese pensamiento de… «qué hago aquí?…»
De momento parece que han sido petardos… no se oyen sirenas…
En la California Academy of Sciences encontramos ésto…
Sabéis lo que es…?
Pues la cara B de una ranita verde pegada al cristal! (un poco desenfocada… jeje)